SI FUE TERRORISTA... ¡QUÉ!

¿Por qué somos tan mezquinos y prejuiciosos a la hora de juzgar a la gente? Debemos seguir el ejemplo de los gringos –como ya dije anteriormente– tratando de vivir en armonía y paz, sin ver caminos oscuros y macabros ante cualquier persona que esté frente de una responsabilidad, nos guste o no. Anoche pude ver como el antipático de Carlos Raffo, congresista de Fujimori, atacaba con celosa manía a Yehude Simon. Fue asquerosa la bajeza con la se expresó del Premier, tildándolo de ‘terrorista’. Es cierto él estuvo preso por terrorismo, purgó condena y finalmente salió amnistiado en el gobierno de Toledo. ¿Fue terrorista? Seguro que sí. ¿Y?, acaso los presos políticos y comunes no tienen derecho a reformarse e integrarse a la sociedad, inclusive, llegar a ser Premier de la República.
El dolor de los sumisos a Fujimori es –como lo dijo Raffo– el hecho de que Fujimori esté preso, mientras que Simon, otrora mando poítico del MRTA, sea ahora Primer Ministro de la República.

Señores todos tenemos derecho a cambiar y a fajarse por el Perú. Y eso es precisamente lo que trata de hacer Yehude en esta ocasión. Bien por los congresistas dignos de aplausos como Valle Riestra, quien (como siempre) en una lúcida intervención, proclamó que los hombres que han pasado por vicisitudes en sus vidas, como ser presos políticos, hacen de ellos hombres con principios sociales y con capacidad de servicio; cosas que a casi todos los congresistas les hace falta.

Así que tratemos de ser menos estrechos de mente y dejemos los estúpidos apasionamientos del “por qué él está allí, y yo aquí” para los niños y no para la primera casa del pueblo que es el congreso.

Ahora el Perú necesita de todos.