martes, 29 de abril de 2008

Amo a mi patria, pero es una mierda.


Hace un tiempo leí un artículo de Rafo León. Hilarante e irónico, como siempre. El título era sugerente y osado. "Perú, país de mierda".
"Vivimos en un país de mierda, pues, por donde se mire sólo hay corrupción, coimeo, 'avanza, pe, cuñao', 'al fondo hay sitio, 'apura, pe, tía' y demás frases recogidas de nuestra chola urbe". Y no le falta razón a Rafo.

Hoy estuve en el centro de Lima tratando de cruzar la Av. Tacna. El semáforo indicaba luz roja, y creí hasta hoy, que cuando cambia hacia esa luz erótica, todos los vehículos deben detenerse. Pero no. Hoy fue distinto. Las combis malditas, -de mierda-, no respetan ninguna clase de luz -ni la divina-, si no es por una recia señora que me tomó del brazo, no estaría, hecho una mierda, escribiendo esto.

Caminar en Lima es caminar sorteando minas. No sabes qué te puede suceder a unas cuántas cuadras. Así que desde hoy he decidido ser agresivo con cuanto 'transportista' urbano se me cruce en mi camino. Sí, en verdad. Porque lejos de pedirte disculpas se enajenan insultándote todavía. Así que desde ahora en adelante, no sólo me voy a fijar en las luces, sino también, los miraré fijamente a los ojos a estos 'transportistas' y los mandaré a la mierda.

He dicho.

domingo, 27 de abril de 2008

Nosotros y esa bendita 'Ola'


Podría decir que soy un fanático de Paulo coelho. A veces, cuando leo sus libros me pregunto: ¿Este tipo es él o soy yo? Pero creo que aún soy demasiado mortal para serlo.

La mayoría de nosotros estamos atrapados en la monotonía de la vida. Además existe la razón más poderosa que echa andar nuestra existencia: El dinero. ¿Acaso todo lo que hacemos en la vida no es por dinero?
-No -me dice mi esposa.
Desde que nacemos nos preparan para la vida y esto no es otra cosa que “tener dinero”, sinónimo de “ÉXITO”.
-No –insiste mi querida esposa.
Pero le aclaro lo siguiente: Cuando estudiamos la primaria, secundaria y universidad; nos piden que debemos esforzarnos, ser excelentes, tener buenas calificaciones; en fin todo lo que sea, pero debemos estudiar. ¿Para qué? para finalmente conseguir un “buen trabajo” donde puedas “ganar bien”. Y si puedes, seguir estudiando maestrías, doctorados y demás. ¿Para qué? para que tengas mejores puestos y obviamente percibas más dinero.
Así que desde que nacemos somos un proyecto de vida al estilo la Tinka.

Y la persona, el ser humano, ¿dónde queda? Nuestro mundo es tan competitivo que olvidamos de quiénes somos y a qué hemos venido. Cuando nos enfrentamos a este dilema se torna en una duda existencial.

¿Debo detenerme de esta absurda competencia conmigo mismo y mirarme hacia adentro y ver quién soy y qué quiero hacer, sin contaminarme con la asfixiante atmósfera de conseguir el “éxito” trivial y materialista con que nos han educado?

Mi esposa me observa –creo que quiere leerme la mente y saber qué rayos estoy diciendo.
-Difícil cuestión –musita.

El sistema es como una ola que te atrapa y sólo te queda seguir la corriente y tratar de subir a la cresta de la ola para tener siempre un pie delante de los demás. Avizorar el futuro y planificar la ruta.

¿Por qué? –le pregunto- Me vuelve a mirar fijamente a los ojos, como sólo sabe hacerlo ella. Me quedo callado.

Luego la miro y le digo: Yo puedo quedarme en la orilla y ser el bendito observador de esa ola y de todos sus corderos en él. Sentado en la orilla viendo como muchos caen, se revuelcan, lloran, sufren e inclusive mueren, y a otros verlos diestros y ególatras, soberbios por estar en la cresta, pero finalmente, con una caída segura a las buenas o a las malas.

Sin embargo, yo tendría el mejor horizonte para calcularles todo a todos. Seguro de mí mismo. Mirarlos, reírme, asustarme, vivir con pasión lo que les sucede a los demás; pero, todo esto desde mi orilla privilegiada, tomar nota y jugar a Dios.

¡Estás loco! – me dice- Creo que entiende, pero no quiere aceptarlo.

Por ahora estoy en la ola, no sé en qué parte, pero en la ola. Y es cierto, es una gran cuestión. El secreto es la “DECISION” ¿Cuándo uno debe decidir estar en la ola o en la orilla? Solo sé que un reino dividido no resiste las embestidas del adversario. Un ser humano dividido no consigue afrontar la vida con dignidad.

Debemos aprender a elegir y optar.

¿Te decides?

Lalo Antay.

sábado, 26 de abril de 2008

Visitadores Médicos



Momento preciso al concluir la clase de Desarrollo Humano, la profesora se percata de ser filmada y opta por dejar de dictar clase...¿por qué, ah?

miércoles, 23 de abril de 2008

TODO TIENE SU FINAL...


Cuando empecé el diplomado de Visitador Médico, me pareció un poco largo el tiempo, seis meses. Esta semana llegamos al fin del curso. Increíble. Después de tantas fórmulas y principio activos, nombres genéricos y comerciales de los fármacos, amén de la capacidad de oratoria (floro barato -me dicen por ahí-) y de llegar a saber donde está ubicado la "trompa de Eustáquio" o de aprender a amenazar a las chicas con suprimirles el "hipogloso", creo que ha sido una experiencia muy enriquecedora.
El conocimiento no tiene tiempo ni espacio. Se aprende siempre. El conocimiento está allí para que lo tomes entre tus manos. Sólo hay que decidirse a hacerlo.
Recuerdo la primera clase donde todos nos mirábamos como bichos extraños. Había un silencio sepulcral y casi nadie daba el primer paso...a excepción de ya saben quién.

Luego el clima se puso distinto. Nadie se quedaba callado. Eran un martirio para el oído. Pero eso era bueno, pues se notaba que habíamos pusto en práctica todos los estudios realizados. Y no sólo eso, sino que , ahora todos son médicos, ah sí, si tienes un malestar, no dudes en aventurarte en preguntar qué fármaco se debe administrar...y lo sorprendente es que la chuntamos. Así como lo lees. O es que, hemos sido muy aplicados o hemos tenido buenos profesores -tendré tiempo para pensar- pero, lo cierto es que han sido seis meses buenos, con buenos compañeros también.

Cómo olvidar esa tarde en la Plaza San Martín con mi afanoso grupo, tratando de ubicar a alguien para hacer nuestro trabajo de investigación...¿recurdan grupo?

En fin, ahora he oído preguntar si van a seguir algún otro curso, no importa si es corte y confección, con tal de seguir juntos en una clase. La camaradería no se olvida de la noche a la mañana.
Para todos mucha suerte y espero no perdamos comunicación. Probablemente nos veamos por algún pasillo de un hospital o clínica...quién sabe.

Mucha suerte a todos!!!

Lalo Antay

viernes, 18 de abril de 2008

HE VUELTO

Cada vez que revisaba mi blog, me deprimía, y no porque no tenga nada que postear, sino que, aunque parezca mentira a veces me pongo demasiado selectivo con lo que escribo. Así que he decidido dejar esa bendita costumbre de comparar mis textos y luego de batallar con ellos dejarlos para después.
A partir de ahora me limitaré sólo a colocarlos sin miramientos y remilgos. Allí estará gusten o no; lo vean o no.

Después de haber dormido literariamente todo este priemer trimestre, vuelvo con relativa fuerza.
¡Agarrénse! -¡Qué maniático que soy!

Para desperezar esa imaginación les alcanzaré algunos cuentos con los que he participado en el concurso de las Mil Palabras de la Revista Caretas. -Aún espero los resultados- espero que los encuentren divertidos y a algunos tristes.

Empezamos.