miércoles, 26 de septiembre de 2007

Por favor... tía Kent!!!!!

_Tía Kent! por favor no me dejes aquí. Tengo mucho miedo. El suelo está frío.

(El chico se encontraba vestido con harapos y descalzo, tendido en una vereda de cuatro esquinas. Las pistas eran enladrilladas y se escuchaba el golpe seco de las carrozas al pasar. Era el invierno más crudo y ya casi empezaba a nevar.)

_ No empieces de nuevo. Ya te he dicho que tú no eres mi familia, así que lo siento mucho, pero no tengo cómo sostenerte. Quizás alguien se apiade de ti.

_ Por favor tía Kent…por favor! ( sollozando el muchacho) yo no tengo la culpa de haber venido a este mundo. No conozco a nadie, solo a ti. Pensé que me amabas tía Kent. Ahora me doy cuenta que estoy solo con frío y con hambre, abandonado en esta vereda maloliente, sin nadie.

_ Me da mucha pena abandonarte, pero es lo mejor para los dos. Sé fuerte y cuidadoso y no te metas en problemas. Adiós.

No sé si fui un poco cruel cuando era niño. Hablo de cuando tenía más o menos 7 años y obviamente mi hermana 6. Recuerdo que cuando quería molestar a Carla, sólo tenía que contarle la misma historia para que desate desde niña ese sentimiento maternal que tienen todas las mujeres.

Me miraba fijamente a los ojos, imaginando cada pasaje que le narraba sobre la bendita tía Kent. A continuación veía cómo su rostro cambiaba y se tornaba en tristeza, que hasta hoy la recuerdo, y luego, buaaa…lloraba. Lloraba, según me decía, de pena de imaginar a ese pobre niño abandonado a su suerte sin sus papis.

A veces, cuando le pregunto sobre el tema, se ríe y me dice que era un chico malo. Yo le respondo: malita eras tú, cuando te descubrieron acusándome de que le había golpeado en el estómago, sin darse cuenta que precisamente mi papá político, al que cariñosamente le decíamos: Don Lucho, nos estaba mirando.

En verdad, qué momentos de infancia y niñez felices pasamos todos, o casi todos.
Son tantos recuerdos, la mayoría agradables y otros tristes, pero no por ello menos importantes, que marcan nuestras vidas. A veces siento nostalgia de esos recuerdos, pero, más aún de no estar cerca a mi hermana. Ella vive en Piura y yo acá en Lima.

Me gustaría recordar con ella todo lo vivido, conversar, reír, y por qué no, pelear.
Sería volver a vivir nuestra niñez. Ahora, sólo me queda llamarla por teléfono y volver a contarle la vieja historia de la tía Kent. Aunque, sé que ahora no sentirá tristeza por la historia misma, sino, por aquéllos momentos en la que dos niños trataban de molestarse, sin darnos cuenta de que esto es también un noble sentimiento de hermanos tratando de demostrarse que se quieren.
Así que, cuando vean a un par de hermanos por allí molestándose, entiéndalos. Solo tratan de decirse a su modo, que se quieren y respetan mucho.

Bien hermanita, para ti con mucho cariño esta remembranza. Ojalà no estés tan viejita y te acuerdes; sino la tía Kent te jalará las orejas.


Besos

Lalo Antay

jueves, 20 de septiembre de 2007

Hoy tuve miedo!!!

Hoy me pasò algo curioso. Despuès de mucho tiempo me bañè con agua frìa. Yo siempre me he bañado con agua frìa y en pleno invierno; todo cambiò cuando me casè y, obviamente, al vivir junto a Mirzam, mi esposa, las cosas cambiaron.

Decidì comprar una ducha elèctrica para que la bobcita se pueda bañar calientita como siempre lo ha hecho. Dicho sea de paso, mi suegro, capaz de poseer lo conocimientos y habilidades màs inimaginables, me la instalò.

Entonces tuve agua caliente y me bañaba placenteramente.Yo pensaba que eso es lo normal. Debe ser asì, no, no, tiene que ser asì. Pensaba.

Hoy, hubo un cortocircuito en casa y...zas! no tuve agua caliente. Còmo... y ahora què hago? còmo me baño? calentarè agua? me reì largo rato pensando en esos miedos que adquirimos cada vez que dejamos de tener algo que nos da comodiad. Que estùpido soy , me dije. Còmo es posible que adquiera un temor o inquietud, llàmelo como quieran, como cualquier mortal? ja,ja,ja ahora mismo me rìo.

Debemos saber que desde que crecemos estamos caminando por ese valle lleno de miedo, dramas, creencias, credos, temores, inquietudes, tabùes, hasta de fantasmas. Cuando somos adultos simplemente nuestra psiquis lo pone en pràctica.

Alguna vez te ha pasado algo similar? perdiste algo o alguien y creìste que el mundo se acabò o que por lo menos las cosas ya no iban a ser las mismas? quizàs hasta ya lo olvidaste.

Señores somos productos de una cultura en franca degeneraciòn. Y los que tenemos una luz mas o menos clara de las cosas, debemos advertir de lo que pasa y de lo que nos rodea. Y no solo advertirlo sino dar a concer y practicar nuestra sola naturaleza humana. Sin prejuicios ni temores. Algo asì como la frase comercial: Sè tù mismo. Pero sin su marketing.

Asì que para no aburrirlos termino dicendo: No teman a los cambios. Todo cambia, todo se transforma, entonces por què debo temer a bañarme con agua frìa, total durante mucho , pero mucho tiempo me bañè asì durante cuàntos inviernos.

Y saben? me bañè. Què rico. Fue el clìmax del aseo. Nuestro cuerpo es una maravilla de la naturaleza. Ante el frìo reacciona automàticamente y te aisla de èl. Nos convertimos en osos polares. Pero, el amor puede màs que los placeres banales de la vida. Mañana deberè arreglar todo para que mi esposita se bañe con agua calientita. Total, ella no comulga con lo que escribo y dice que el frìo es màs fuerte que la razòn. Yo siempre le respondo que el frìo es un estado mental; ella me dice que del ùnico "estado" que quiere escuchar es del embarazo, porque ya es tiempo que tengamos un hijito. Ups!!! me quedo callado. De todas formas tiene razòn.

En todo caso entiendo que todo se transforma y que no debemos temer ningùn cambio, incluìdos los nuevos integrantes. Asì que tomo su palabra.

Bueno, espero que ahora en adelante lo que te suceda, negativa o positivamente, lo tomes como parte de la vida misma. Es el camino que debemos recorrer, caer y levantarnos; porque mi amigo, la vida està llena de estados. Nada es igual en el tiempo. El tiempo nunca es el mismo. Nosotros nunca somos los mismos.



Lalo Antay

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Momentos.




Solo sè que la vida està hecha de momentos. Lo tengo claro. Ayer estuve reflexionando sobre las innumerables desapariciones de personas en en el sur del paìs.

Me preguntè, acaso alguna de estas personas pronunciò, ese mismo dìa, un te amo o un estoy orgulloso de ti, desde el fondo de sus corazones? Difìcil saberlo. Pero, son estas palabras emotivas que nos hacen sentir que somos seres humanos plenos de razòn y amor.

Son estos casos a los que yo le llamo : Momentos. Momentos inolvidables, de esto està hecho la vida misma. Es la escencia. Lo que decimos hoy o hacemos hoy, es lo que nos hace sentir vivos; lo de ayer queda atrapada en el manto del pasado.

Debe ser duro para los hijos, padres, hermanos y demàs familiares no haber dicho una palabra emotiva y sincera a ese familiar que ya no està. Quizàs serìa necesario reflexionar en esto y mirar a tu alrededor a esa persona o personas que para ti son importantes y decir: Te quiero. Sòlo eso. Es un momento, que si bien es cierto pasa, es la escencia misma de la vida.

En tanto yo le dirè a mi esposa, familia, mis conocidos, lo tanto que los amo y aprecio.

Debemos vivir cada dìa como el ùltimo.Vivamos los momentos como la escencia misma de la vida.

Lalo Antay

domingo, 16 de septiembre de 2007

Morir habiendo vivido.


Significa morir haber vivido?

Hoy tuve el valor una vez màs de ver morir a alguien. Cuando hablamos de morir no se distingue el hecho de ser persona o animal, la muerte es igual para cualquier ser vivo.
Esta tarde, vi ante mis ojos la ineludible posta que debemos tomar todos nosotros algùn dìa.
Primero quiero ensayar una respuesta a mi pregunta inicial. En realidad morimos todos? es decir: vivimos como se supone deberìa ser digno? o acaso, muchas veces vivimos sin prestar atenciòn en lo que es la vida realmente?

Creo que cada ser viviente para vivir debe ser feliz, y consecuentemente deberiamos morir felices. En tanto no hayamos vivido felizmente con nuestros semejantes y màs aùn con nostros mismos; pienso que hemos sido almas en pena, que en casualidad natural pisamos este mundo terrenal.

Los animales tienen un don especial. Ellos vienen a este mundo con el solo deber de vivir. No tinenen responsabilidad social, laboral, ideologìa y finalmente de credo religioso. Esto a ellos los hace inmunes de sufrimientos innecesarios que sì tienen los hombres. A lo sumo un animal tendrà la funciòn de ser beneficiada para el bien comùn de nuestra sociedad.

Las mascotas, como es el caso de Juanita, sù unico deber era de esperar cada mañana a salir a pasear y de alegrar de alguna forma el dìa dìa de la familia donde habitaba. Esto en casa de mis suegros.

Pero hoy, fui testigo del sufrimiento que ella si tenìa en sus ùltimos momentos de vida.
No quiero entrar en detalles, pero debiamos de poner fin a ese sufrimiento, es asì que se acude a un integrante de la familia, veterianrio èl, para que acalle el suplicio silencioso de dolor de Juanita. Sòlo se necesitò de una soluciòn para inyectarle y contra toda sospecha Juanita permitìo la administraciòn de èsta. Era como si agradecida, permitiera que se actùe de esta forma.

Sus ojos estaban fijos en el horizonte del jardìn donde ella simpre correteaba, como si tratara de recordar aquellos momentos felices de su vida acà en casa. No opuso ninguna resistencia al acto, sòlo espero estoicamente a que la soluciòn hiciera efecto y la alejara de aquel dolor.

Vi como la soluciòn entraba lentamente y vi como sus ojos de Juanita brillaban irradiando sus ùltimas energìas agradecida por la familia que supo darle amor y atenciòn.
Su cuerpo, en poco menos de un minuto, quedò inerte. Sus ojos dejaron de emitir ese color vivo para dar paso a la oscuridad , igual al color de su pelaje que abrazaba toda su cuerpo. Se habìa ido. Nos dejò. Los ùnicos presentes Mirzam, mi suegro y su tìo Julio, el veterinario, hicimos un minuto de silencio.
Brotaron làgrimas y recuerdos alegres, en opocisiòn al momento triste que prensenciamos.
Sòlo podemos decir que Juanita muriò mientras estaba viva.

Es la eutanacia aceptable? polèmico, pero en mi opiniòn, le mostrò el camino placentero y eterno del descanso alejada del dolor que la acogìa en estos ùltimos dìas. Cruel y egoìsta hubiera resultado su permancia con nosotros sintiendo el dolor que ella sentìa.

A ti este pequeño tributo Juanita, la perrita que alguna vez le tuve miedo por ser bravita, pero que con el transcurrir del tiempo me aceptò al igual que su familia. Una mascota que de seguro alegrarà una vida distinta en otro paralelo.

A Juanita con mucho cariño, descanza en paz. Te tendremos en nuestrso corazones.
Adios.

Lalo Antay.