Es una constante que en Lima trasladarse de un punto hacia otro sea toda una odisea. No hay zona que no esté en plena construcción de pistas. El casco urbano de Lima es un caos. Entrar y salir de él es una pesadilla titánica.
Hoy estuve en inmediaciones de la Av. Alfonso Ugarte y como se aprecia en la toma en ambos carriles –los del servicio particular– están en proceso de levantamiento de asfalto; lo que supone desorden, caos, polvareda y lentitud en el tráfico.
Esperemos que “Lima Avance” como dice el slogan, pero que sea más rápido.
Otro dato, ¿por dónde será el recorrido de la imagen del Señor de los Milagros? Su ruta de costumbre, más se parece a Bagdad en tiempos actuales, que a esas calles donde el mar humano recorre envuelto en fragancias aromáticas que van desde los místicos inciensos hasta los aromas más apetitosos como el de los anticuchos.
Lima te quiero linda… pero ¡ya!
Hoy estuve en inmediaciones de la Av. Alfonso Ugarte y como se aprecia en la toma en ambos carriles –los del servicio particular– están en proceso de levantamiento de asfalto; lo que supone desorden, caos, polvareda y lentitud en el tráfico.
Esperemos que “Lima Avance” como dice el slogan, pero que sea más rápido.
Otro dato, ¿por dónde será el recorrido de la imagen del Señor de los Milagros? Su ruta de costumbre, más se parece a Bagdad en tiempos actuales, que a esas calles donde el mar humano recorre envuelto en fragancias aromáticas que van desde los místicos inciensos hasta los aromas más apetitosos como el de los anticuchos.
Lima te quiero linda… pero ¡ya!
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