domingo, 16 de agosto de 2009

"PARE DE ROBAR"


El tráfico espiritual se practica desde tiempos inmemoriales. Ha habido infinidad de corrientes gnósticas que, de acuerdo a los tiempos, se han convertido en religiones (casi de factas) y corrientes neo espirituales.
Esta semana nos enteramos de una asociación religiosa denominada comercialmente “Pare de sufrir” que ha hecho, literalmente, del ‘mensaje divino’ moneda corriente para inflar sus arcas financieras, y con ello, la de sus ‘pastores’ de la verdad. Me causa náusea y repugnancia, observar como estos pastores con alardes histriónicos y bufonescos, pueden convencer a tanta gente humilde (y no tan humilde) a creer en una fe, a todas luces, patrañera.

Brasil –país de origen-- ha sido el primer país en denunciar las millonarias cuentas y demostrar los innumerables inmuebles a nombre de esta asociación y de su líder (quien magistralmente daba clases de cómo sacarle plata a la gente en pleno proceso de promesas de milagros), tipificado todo ello en un supuesto lavado de dinero.

Demostrado es que el alma es tan noble como vil. Pero hacer un negocio de promesas espirituales con vida eterna y con Dios de por medio, con el único fin de enriquecerse con la esperanza perdida de mucha gente, es diabólico.
Ahora es la justicia la que debería ordenar una auditoria o abrir una investigación a estas personas. ¿Cómo andamos con los tributos? Brasil ya lo está haciendo. Y no caigamos en el juego que he escuchado decir al acartonado de su pastor principal (brasilero por si acaso): “Nosotros somos autónomos y no dependemos de la Iglesia de Brasil”, “El presidente de la asociación es peruano” (y que no tiene ni voz ni voto), “Nosotros nos debemos a Dios y no a los hombres”. Expresiones que me enervan porque piensan que somos tontos al no saber obviamente que son los mismos apóstatas, los de aquí y los de allá, quienes socavan las débiles almas con fines mercantilistas.

El tema espiritual debe ser divino, inmaculado, pulcro y sobre todo predicado con la VERDAD.
La santidad se consigue con la verdad y la justicia.

No hay comentarios: